Mi declaración de visión

En 2030, una quinta parte de la población mundial actualmente no conectada tendrá acceso a redes y servicios de banda ancha, y por fin podrá acceder a la información, participar en la economía y prosperar. bronquio
Para hacer realidad esta visión, mi estrategia para la Oficina de Desarrollo de las Telecomunicaciones (BDT) se basa en cinco ejes:
- 1- El acceso universal a la banda ancha
- 2- La innovación, la asociación y la inversión
- 3- La gobernanza, la transparencia y el liderazgo
- 4- La protección de los consumidores
- 5- La sostenibilidad en el sector de las telecomunicaciones
1- El acceso universal a la banda ancha
Cualquier persona en cualquier lugar tendrá acceso a la banda ancha.
Las telecomunicaciones del siglo XXI están basadas en las redes y servicios de banda ancha, los únicos que pueden impulsar la economía, potenciar el espíritu empresarial, crear empleo, estimular la innovación y mejorar la calidad.
Como director de la BDT, nuestro trabajo en este tema se centrará en apoyar y acompañar a los estados o comunidades en la elaboración y aplicación de políticas y normativas de banda ancha realistas y adecuadas. De este modo, el desarrollo de un ecosistema de banda ancha eficaz mejorará, entre otras cosas, la adopción de la banda ancha en todo el mundo, que hoy en día es de sólo 15,8 y 77,3 por cada 100 habitantes para la telefonía fija y móvil, respectivamente (UIT, 2021). Como director de la BDT, mi visión es conectar a una quinta parte de los 3,7 millones de personas del mundo que aún no tienen acceso a la banda ancha.
En mi condición de director de la BDT, nuestro trabajo en este ámbito estará centrado en proporcionar apoyo y asesoramiento a los estados o comunidades en la elaboración y aplicación de políticas y normativas realistas y adecuadas en materia de banda ancha. Gracias a ello, el desarrollo de un ecosistema de banda ancha eficaz impulsará, entre otras cosas, la implantación de la banda ancha en todo el mundo ; hoy en día, dicha implantación es de tan solo de un 15,8 y 77,3 por cada 100 habitantes en los casos, respectivamente, de la telefonía fija y de la móvil, (UIT, 2021). Como director de la BDT, mi visión es la de conectar a una quinta parte de los 3,7 millones de personas del mundo que aún carecen de acceso a la banda ancha.
En un pasado relativamente reciente, los parones de producción en todo el mundo producidos como consecuencias de la pandemia de Covi19 han hecho patente la necesidad de la banda ancha para mantener funcionando las actividades económicas y sociales. Dicho esto, tanto en épocas normales como incluso durante eventuales turbulencias futuras, la banda ancha seguirá siendo un importante instrumento facilitador y de resiliencia para el desarrollo. En definitiva, nuestro compromiso es poner la banda ancha a disposición de todo el mundo en el curso de los próximos años como elemento clave para el desarrollo de la sociedad moderna.
2- Innovación, alianzas e inversiones en el sector de las telecomunicaciones
Una BDT que apoya la innovación y refuerza la inversión a través de alianzas efectivas
Uno de los principales objetivos de la BDT consiste en brindar un apoyo multifacético a la innovación y la investigación en el sector de la tecnología digital. Para conseguirlo, la Oficina tomará medidas para monitorizar y apoyar la innovación tecnológica. La innovación es la base del crecimiento, la creación de empleo y la generación de oportunidades. Gracias a ella, se han creado nuevos sistemas y aplicaciones en todas las actividades humanas (educación, sanidad, agricultura, industria, administración, energía, gobierno, educación, Internet de las cosas). ¡Estas nuevas aportaciones permitirán primero imaginar y luego construir un mundo mejor que el actual!
Velaremos para que la Oficina (BDT), conjuntamente con sus socios, cree un marco favorable para el desarrollo de las políticas nacionales y de la UE, de modo que las TIC apoyen e incluso induzcan la innovación.
Asimismo, se creará una unidad reforzada de seguimiento de la innovación dentro de la BDT. Dada la madurez de sus entornos, en los casos de América del Norte, Europa y Asia, (crecimiento significativo, dilatada experiencia, grandes mercados), la Oficina trabajará para apoyar las cooperaciones entre las diferentes estructuras, incluyendo el sector privado y la investigación.
Los flujos mundiales de inversión extranjera directa se han visto gravemente afectados por la pandemia de COVID-19. En 2020, cayeron un tercio, hasta quedar en el billón de dólares, es decir, muy por debajo del punto más bajo registrado tras la crisis financiera mundial de hace una década. La inversión en nuevos proyectos de infraestructura en los países en desarrollo se ha visto especialmente afectada. En el sector de las tecnologías de la información, se esperaban 1,85 billones de inversiones extranjeras en 2018 (UNICTAD, 2017); y se esperaba que la contribución de las tecnologías y servicios móviles debía alcanzara el 4,8% del PIB (Producto Interior Bruto) mundial o sea ,4,8 billones de dólares en 2023, frente al 4,6% de 2018 (GSMAi, 2021)
En estas circunstancias, nos proponemos reforzar estas previsiones de tendencias de inversión ayudando a los países y comunidades a desarrollar políticas y normativas que favorezcan la inversión local y extranjera. La estrategia para fomentar de inversión en el sector de las telecomunicaciones/TIC será distinta y adaptada en función de si un gobierno es estable, se está creando o se halla en proceso transición
Discutiremos con el sector privado para establecer un marco permanente de diálogo y acción que fomente una inversión innovadora y eficiente; esto se llevará a la práctica en coordinación con las oficinas de UIT, responsables de las normas y radiocomunicaciones.
3- Gestión, garantía de calidad y gobernanza
Una BDT basada en la gestión, la garantía de calidad, el liderazgo y la gobernanza.
Uno de los pilares que considero importantes de mi trabajo es el rendimiento en la gestión de la BDT. Estableceremos indicadores de rendimiento (KPI) con parámetros inteligentemente elegidos para supervisar el rendimiento del personal de la BDT, tanto en la sede de la UIT en Ginebra como en sus 15 oficinas regionales y subregionales. Cada una de las oficinas recibirá una hoja de ruta que se habrá discutido previamente con el personal implicado. El objetivo de la oficina, y de esta acción, es incrementar la contribución de todos los miembros del personal a la consecución de nuestros objetivos.
En el transcurso del primer año de mi mandato, pondremos progresivamente en marcha una acción para definir y aplicar en nuestras oficinas un sistema de garantía de calidad basado en normas internacionales, con el objetivo de verificar y validar que cada una de las oficinas cumple los requisitos de calidad, entendida en el sentido más amplio. La finalidad última es que la oficina facilite la ejecución de los procedimientos y la mejora continua del rendimiento, la responsabilidad y la gobernanza.
Mantendremos y potenciaremos la cooperación iniciada por la Oficina con los socios tradicionales de los proyectos (países, organismos de ayuda, centros de estudio e investigación, operadores, etc.), y realizaremos las oportunas reorientaciones en la forma de desplegar los proyectos. Primero, iniciaremos el seguimiento y la evaluación de los proyectos ya ejecutados para aprovechar las experiencias pasadas, a fin de garantizar que los proyectos futuros se ejecuten de la mejor manera posible, facilitando una auténtica inclusión digital sin discriminación. Con este fin, velaremos porque los proyectos estén bien seleccionados y se gestionen conforme a las normas de buena gobernanza.
4- Que la BDT considere la protección del consumidor como una cuestión importante y actúe en consecuencia.
Que la BDT considere la protección del consumidor como una cuestión importante y actúe en consecuencia.
Dada la creciente complejidad de los servicios de telecomunicaciones, transmitidos a través de las redes de banda ancha, los smartphones, las OTT y las redes sociales, y debido a la imperfección de la información, los consumidores están expuestos a todo tipo de abusos, especialmente por parte de los operadores de telecomunicaciones/TIC. En algunos casos, los consumidores también son víctimas de la debilidad o de la ausencia de leyes o normativas capaces de protegerlos. Las consecuencias de estos abusos son una mala calidad de los servicios, la vulneración de las libertades y un impacto negativo del bienestar social de los consumidores.
Nuestra estrategia y actuación en este ámbito consistirá en apostar por la capacitación de los consumidores de todo el mundo, manteniéndonos exigentes y vigilantes sobre la actuación de los reguladores y velando por el control de las actividades de estos últimos
Igualmente, nos aseguraremos de que los consumidores estén empoderados y de que participen realmente en los aspectos relacionados con las telecomunicaciones. Lo haremos mediante la concienciación, el desarrollo de capacidades y la participación de gobiernos, reguladores, operadores, asociaciones de consumidores y medios de comunicación.
5- Sostenibilidad en el sector Industrial de las telecomunicaciones
Una BDT que acompaña a la UIT en la consecución de la agenda 2030 y contribuye a la transición ecológica en el sector TIC
La BDT contribuirá al papel único que juega de la UIT para acelerar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (Agenda 2030).
Contribuiremos a hacer realidad esta ambición mediante la puesta en marcha de nuevos proyectos para fomentar la innovación tecnológica (Objetivo 9); y velaremos porque las oportunidades ofrecidas por las tecnologías de banda ancha contribuyan en mayor medida al bienestar de las personas (Objetivo 3).
Asimismo, al ocuparnos de que los organismos reguladores trabajen en el tema de las tarifas y el acceso universal, la UIT contribuirá de una forma mucho más relevante a la reducción de las desigualdades en el mundo (Objetivo 10).
Por otra parte, en términos de transición ecológica en el sector de las telecomunicaciones/TIC, se observa un aumento del 8% anual en el consumo de energía por parte de las tecnologías digitales y un aumento del 12% anual en el uso de metales raros como el tantalio o el coltán. Dicho aumento supone alrededor del 24% de la huella de carbono del sector (GISW, 2010). Mediante la contribución en la búsqueda de soluciones innovadoras (transformación profunda de los sistemas energéticos, empleo de energía verde, reducción del consumo energético de los equipos de TIC, etc.),la UIT impulsará aún más la descarbonización de la industria de las telecomunicaciones, apoyando así la consolidación de una sociedad sostenible (Objetivo 16).
En definitiva, la función última de la BDT será la de contribuir a lograr la eficiencia energética a través de innovaciones en los sistemas energéticos del sector de la tecnología digital, para que el panorama de la tecnología energética se transforme con nuevas herramientas. Esto debe ir precedido por un despliegue de políticas adecuadas, respaldadas por normativas que fomenten el desarrollo de sistemas energéticos limpios y seguros.